Ella dudosa de lo que sentia; prosiguió a iniciar algo nuevo.
Ernestina de las Nieves era su nombre; pertenecía a la aristocracia. Su vida no era muy agitada, más bien estaba llena de regalias, en general, una vida sin esfuerzos.
Llevaba ya un mes desde su quiebre con quien sería su marido. Se conocían desde su adolescencia; fueron amigos y terminaron enamorándose uno del otro. Soñando con el matrimonio. El tiempo fue pasando y ambos comenzaron a sentir una atracción más haya de lo psicológico, nació el deseo carnal. Ambos fueron aprendiendo a reconocerse a través del tacto. Y amarse tan inocentemente. Cada paso que daban estaba lleno de inocencia y de inexperiencia por ser la primera vez. Ambos disfrutaban cada momento a solas para sentirse uno sólo. A menudo recorrían plazas y playas.
El amor que existía entre ellos era hermoso. Ernestina; pensaba en su novio como un marido(era la persona que más amaba en este mundo, y solía divagar durante gran parte del día en él).
El amor que existía. Pasado el tiempo debido a conflictos entre Familias, se les fue prohibido. Ernestina sufrió y quedo totalmente devastada, pensose entonces y si me voy con él. Y Si lucho contra esta maldita burocracia?. Mas le sabía sería imposible; apenas era una muchacha y el un muchacho. ¿ en que mundo lógico; un muchacho y una muchacha pueden vivir de manera holgada? Sintiendo el maldito rigor de esta burocracia.
El tiempo paso Ernestina comenzó a desesperar; ella le amaba y no podia tenerlo lejos. Ambos se reunieron a hablar y decidieron profesar ese amor prohibido en secreto. Así tal y como le hicieron Romeo y Julieta; estos dos jóvenes amantes vivían su amor. Pero el status comenzó a surgir efecto sobre tan inocente y profesado amor prohibido.
La incomprensión se hizo de diario vivir, el tiempo y la distancia que los dividía , era demasiado. Ernestina; cada vez estuvo más triste, aunque le seguía amando, la realidad de la sociedad comenzaba alimentarse de tan cálido sueño .
Ernestina llegó a tal punto en que comenzó a pensar que ya no sentía lo mismo por su ser amado. Todo esto consecuencia de la burda sociedad.
Pero ella preguntose entonces: “ si yo no le amo.¿Porqué esta sensación de agonia en mi interior?”. Si no le amase debería sentirme feliz de no tenerle a mí lado Cada día que pasa ; voy disfrazando lo que siento. Mas me pregunto; ¿ cuánto más podré resistir?. ¿valdrá la pena seguir en esta burda aristocracia en la que vivo? ¿ O será mejor dejadme llevar tal cual un ave con su vuelo?...